viernes, mayo 31, 2013

PREVIA Deportivo - Real Sociedad. Hasta el último aliento

Griezmann, en el partido de la 2010-2011.
La temporada 2012-2013 llega a su fin (sábado, 21.00 horas, Riazor, Cuatro) y a la Real ya no le queda más camino que buscar el gran premio que supondría la cuarta plaza hasta el último aliento, para responder así a la ilusión que todavía sigue viva en una afición incansable y que acompañará por cientos al equipo en tierras gallegas. A pesar del memorable derroche de garra que protagonizó ante el Real Madrid, el equipo txuri urdin perdió la ventaja que tenía sobre el Valencia en la jornada 37, y ahora debe ganar su partido ante un Deportivo que es uno de los cuatro equipos que luchan por eludir las tres plazas de descenso, y esperar noticias desde el Sánchez Pizjuán, donde el Sevilla tendría que lograr al menos el empate ante el Valencia para que el sueño de disputar la Champions League la próxima temporada viajara hasta San Sebastián. No es todavía tiempo de pensar en eso, pero será también el último partido de Philippe Montanier en el banquillo de la Real.

Salvo que haya algún contratiempo inesperada en el último entrenamiento antes de viajar, Montanier tomará sus decisiones sobre la convocatoria para el último partido de la temporada ya en La Coruña. Dado el carácter definitivo del choque contra el Depor, el club ha decidido que viaje toda la plantilla a tierras gallegas. El técnico francés cuenta con sólo dos bajas, las ya conocidas de Elustondo y Dani Estrada, por lo que tendrá que escoger dos jugadores más para que sigan el encuentro desde la grada junto a los ausentes por problemas físicos. Carlos Vela es la gran novedad en la expedición, después de perderse el partido contra el Real Madrid por sanción. Los tocados de las últimas semanas, especialmente Illarramendi y Chory Castro, parecen estar en plenas condiciones para afrontar este partido. Será el último de Montanier en la Real y, sin confirmación oficial, también parece segura la despedida de José Ángel.

La Real presentará en Riazor el que ha sido su once de gala durante la temporada, en especial en la segunda vuelta. Bravo estará en la portería, con Carlos Martínez y De la Bella en los laterales, e Iñigo Martínez y Mikel González por el centro. Markel e Illarramendi formarán el doble pivote, con Vela por la derecha, Xabi Prieto por el centro y Griezmann por la izquierda. Y Agirretxe será el hombre más adelantado. Todo lo que no sea este once, será una formidable sorpresa por parte de Montanier. Lo más lógico es que los dos descartados salgan de la terna que forman Ansotegi, Cadamuro y Ros, con casi todas las papeletas para el centrocampista. José Ángel podría entrar también en ese grupo, aunque la ausencia de Estrada le da más opciones de estar en el banquillo. Zubikarai, Pardo, Zurutuza, Chory Castro e Ifrán estarán con seguridad en la suplencia esperando su oportunidad en la segunda parte.

El empate contra el Real Madrid dejó a la Real con 63 puntos, dos por debajo de su rival por la cuarta plaza, el Valencia. Las cuentas son sencillas y pasan por ganar en Riazor. Si ese resultado se produce, el empate o la derrota del conjunto levantino en su visita al Sevilla le daría la cuarta posición. Cualquiera de las otras siete combinaciones posibles de esta última jornada deja a la Real en Europa League y al Valencia en la plaza que da acceso a la previa de Champions. El equipo txuri urdin es el cuarto mejor a domicilio, mantendría esa posición sumando en Riazor, gracias a los 26 puntos que le han dado sus siete victorias y cinco empates logrados lejos de Anoeta. El Deportivo es decimoséptimo con 35 puntos y prácticamente está obligado a ganar para mantener la categoría, porque Celta, Zaragoza (ambos con 34 puntos) y Mallorca (33) juegan en casa y será difícil que los tres caigan. Como local, aunque lleva seis partidos consecutivos sin perder, sólo ha sumado más puntos que Granada y Zaragoza, habiendo cosechado siete derrotas y cinco empates.

Deportivo y Real Sociedad se han visto las caras en 37 partidos de Liga, 31 de ellos en Primera División. En la máxima categoría, el balance es claramente favorable a los gallegos, que han sumado 18 victorias, por 5 de la Real y ocho empates. Es un balance incluso algo más favorable para los locales si contamos los enfrentamientos sólo desde que el Depor regresó a Primera en los años 90, porque de los 17 partidos jugados desde entonces diez fueron victorias locales y sólo tres visitantes. El triunfo txuri urdin más claro fue el 0-2 de la temporada 1969-1970, con goles de Gaztelu y Arambarri. La mayor goleada del Depor es el 5-0 de la campaña 1955-1956. En Segunda se vio este duelo en cuatro ocasiones, en las cuales la Real no conoce la victoria, pues se trajo de vuelta tres derrotas y un empate. En la misma temporada de ese empate, la 1940-1941, sí consiguió vencer el conjunto txuri urdin en la posterior fase de ascenso, por 3-4.

La última vez que Riazor vio a la Real fue en la temporada 2010-2011, la del regreso de a Primera del conjunto txuri urdin y que concluyó con el descenso a Segunda de los deportivistas. A pesar de que Martín Lasarte le dio la titularidad a Illarramendi, y fácilmente se le pudo considerar el mejor realista, el equipo jugó un partido lamentable, en especial la primera mitad. Riki adelantó al Depor en el minuto 40, en una jugada de estrategia mal defendida por la Real. Adrián marcó el segundo once minutos después de la reanudación y parecía sentenciar el partido. Cuando Lasarte recompuso el equipo con sus cambios, el casi olvidado Agirretxe acortó distancias, pero ni poniendo todo el arsenal ofensivo disponible sobre el campo se generaron ocasiones de gol que alteraran el 2-1 final. Era el día para que la Real pensara en objetivos europeos, pero la cuarta derrota consecutiva a domicilio en la segunda vuelta provocó que Lasarte, muy enfadado, dijera después en rueda de prensa que había quedado claro que no era posible.

En la primera vuelta de la presente temporada, la 2012-2013, el Depor arrancó un empate a uno de Anoeta en un partido en el que jugó media hora con un jugador menos. Las ausencias obligaron a Montanier a colocar como centrales a Ansotegi y Elustondo y eso hizo retroceder el juego de la Real y redujo sus posibilidades ofensivas. Un error de Illarra por querer conducir demasiado el balón ante la nula salida jugada desde atrás permitió un robo de los gallegos cerca del área de Bravo, que permitió a Pizzi hacer el 0-1. Vela, no obstante, empató el partido en el último minuto de la primera mitad en una gran acción personal. Evaldo vio dos amarillas en quince minutos y parecía dejar el partido en manos de la Real, pero el juego txuri urdin, con cambios tardíos, se atropelló de tal modo que acabó por no generar claras ocasiones de gol. El penúltimo clasificado sacó un punto de Anoeta con apenas un poco de orden atrás y una mayor determinación en su objetivo cuando el árbitro cambió el partido al dejarle en inferioridad numérica.

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