martes, diciembre 04, 2012

¿Montanier no ha cambiado nada?

"No he cambiado nada. He mantenido mi idea". La frase se la dijo Philippe Montanier al corresponsal de L'Equipe en Madrid después de ganar 2-5 en Mestalla. La descubrí ayer gracias a un realista usuario de Twitter (gracias, Mikel, @walleum) y la publica hoy más extensamente Noticias de Gipuzkoa. Aquellos que seguimos pensando que Montanier no es entrenador para la Real debemos sentirnos reforzados por esa frase. Si él no ha cambiado nada, eso quiere decir que la sustancial y patente mejora en tantos aspectos del juego se debe a los jugadores. Siempre he confiado en esta plantilla. Creo que es extraordinaria. Y creo que su freno está en el banquillo. Lo he dicho siempre, en las buenas y en las malas rachas. Lo sigo creyendo, a pesar de la rotunda exhibición en Mestalla. Lo que no esperaba es que eso me lo acabara confirmando el propio técnico txuri urdin.

Una vez que Montanier admite que no ha cambiado nada y deja su trabajo en manos del azar, del nivel de acierto anotador y del marcador, es momento de recordar que en Valencia los balones largos de Bravo siempre tuvieron un sentido. Eso fue así porque con Zurutuza y Pardo (como con Illarramendi en Málaga), la salida del balón desde atrás no tenía que hacerse al pelotazo. Eso fue así porque Mikel González e Iñigo Martínez entendieron que no hacían falta sus balones largos más que como recurso concreto. Eso fue así porque Griezmann y Vela en las bandas ofrecían salida y alternativas a los centrocampistas. Eso fue así porque Pardo y Xabi Prieto ahogaron al Valencia en su salida. Eso fue así porque tanto Carlos Martínez como De la Bella entendieron el partido, cuándo y cómo subir. Y eso fue así porque la movilidad de Ifrán lo permitió. Esas virtudes, por cierto, no excluyen otras que podrían haber ofrecido otros jugadores.

Con su análisis, Montanier vuelve a evidenciar que desconoce por completo el potencial de la plantilla que maneja. Solo así se puede explicar que siga viendo a Markel y Elustondo como titulares (no como opciones dentro del grupo). O que soluciones que tanta gente ha demandado (y por tanto formaban parte del debate), con argumentos sólidos y no solo por preferencias personales, se vean en el campo únicamente cuando no hay otra posibilidad, siendo inverosímil que no se hayan juntado todavía en un once titular Illarramendi, Pardo y Zurutuza (¿sucederá el próximo sábado?). O su preferencia por cualquier otro jugador antes que Illarra en el puesto de cuatro. O la cerrazón en no colocar juntos en la banda derecha a Carlos Martínez y Xabi Prieto. O los largos ostracismos a los que sometió a Ifrán y los ya mencionados Pardo y Carlos Martínez. El técnico realista no sabe diferenciar las preferencias del aficionado por uno u otro jugador con la lícita exigencia de que aprenda a administrar sus efectivos.

Yo no exijo la titularidad de nadie, creo que ningún analista serio lo hace. Pero sí que jueguen los que tienen que jugar en cada momento y en el mejor lugar posible. Y sigo sin encontrar respuesta a los dilemas insondables que ha generado Montanier desde que es entrenador de la Real. A día de hoy, Mariga ha sido más veces titular que Pardo. No sé por qué Griezmann (que exhibió mucha lucha pero el nivel más bajo en Mestalla) no ha vuelto a jugar por el centro desde que deslumbrara al inicio de la Liga en esa posición. Desconozco qué ha llevado a Montanier a contar ahora con Ifrán, que con su trabajo nos ha dado la razón a quienes no podíamos explicar su marginación. No encuentro explicación a que Illarra no haya jugado de cuatro hasta que se han lesionado todos los que podían ocupar esa demarcación. Y sigo sin entender por qué hemos tardado 14 jornadas en sacar un córner tan sencillo y tan efectivo como el que permitió marcar a Mikel González el 1-2 en Mestalla.

No es Montanier un entrenador brillante en sus análisis públicos ante la prensa, pero reconozco que aún así me ha sorprendido esa declaración a L'Equipe. Porque creo que todos hemos visto que sí ha cambiado algo en el juego de la Real. Si él no lo hizo y, lo que es peor, no lo vio, eso quiere decir que volvemos a estar a merced de lo que la diosa fortuna nos depare cada semana. Y es por eso, por mucho que el equipazo que tiene la Real ofrezca demostraciones de poderío como la de Valencia, por lo que sigo sin confiar en Montanier como su capitán. Aunque algunos lo quieren dirigir hacia esa vertiente, no es un debate de resultados. Es una cuestión de capacidad. El técnico dice en esa misma entrevista que está cumpliendo con lo que le pidieron, mejorar la clasificación y sacar jóvenes. Claro. El problema es que tenemos material para mucho más que eso. Lo del Córdoba ya no lo arregla nadie, pero Europa está a la vista y a esta plantilla no se le ha dejado volar hasta ahora. Esperemos que, esta vez sí, Montanier no cambie nada. O que lo haga, no sé qué opción escoger, este entrenador me confunde.

2 comentarios:

javilanzarote dijo...

Este Montanier es imprevisible, así que nos sorprenderá el sábado con algo. En eso no ha cambiado, porque sorprendente sí que es, y en lo poco atinado con los cambios tampoco es que haya variado mucho (el minutito que pasó entre el cambio de Chory y el de Ros lo demuestra).
Sobre Ros un comentario rápido:
-Se asoció muy bien con Pardo en el ratito que estuvo, diría incluso que Pardo creció en esos minutos. Sinceramente no lo había visto jugar mucho, pero si su nivel es el del sábado, es otro tema incomprensible de Montanier.

Juan Rodríguez Millán dijo...

Javi, de momento ya ha apuntado en la rueda de prensa que Pardo está teniendo minutos por su rendimiento... y por las ausencias. Veremos al verdadero Montanier cuando los tenga a todos. Yo a Ros le vi debutar en Salamanca y me dio una impresión extraordinaria. Me sorprendió tanta tardanza en dar el salto y la verdad es que me gustaría verle más.