viernes, noviembre 28, 2008

PREVIA Celta - Real Sociedad. Ilusión cambiante

La ilusión es un bien muy preciado. Pero muy cambiante, poco seguro en estos tiempos que corren. Hace tan solo una semana, una semana, muchos aficionados de la Real estaban alicaídos, medio derrotados incluso. Hoy muchos de esos aficionados están de nuevo ilusionados. ¿Qué ha pasado? Una victoria por 1-0 ante un recién ascendido y el regreso de Xabi Prieto a una convocatoria. Y la oportunidad de confirmar que la Real está de vuelta (sábado, 18.30 horas, Balaídos, ETB-1, TVG; fuera de Euskadi seguimos queriendo ver a la Real, pero seguimos sin poder). Esa es la magia del fútbol. Tan acostumbrados estamos a movernos en un mar de malas noticias, que a veces olvidamos la realidad. Y la realidad dice que, a pesar de todo lo padecido, el objetivo (que no puede ser otro que el ascenso) sigue ahí, a tiro. El Celta, un equipo que no pierde desde septiembre, será una espléndida piedra de toque para la Real.

Juanma Lillo ha recibido una de las noticias que más ansiosamente esperaba: el regreso de Xabi Prieto. Tras caer lesionado en Anoeta, en una de las numerosas entradas que sufrió por parte de los jugadores del Murcia de Clemente, hemos aprendido a echarle de menos, a pesar de que muchos de esos que ahora le añoraban antes le lanzaban críticas sin piedad alguna. Pero lo que es indiscutible es que Xabi es el jugador de más calidad de esta plantilla. Si la Real quiere desplegar el fútbol de los primeros compases de la temporada, la necesita. Y mucho. Sin él, la Real ha sobrevivido. Con él, la Real debe volver a crecer. Aún no está confirmado que vaya a ser titular y es posible que Lillo opté por preservarle en el banquillo, dado que sus dos meses de ausencia le han privado de un aceptable ritmo de competición.

Centrados todos en esa noticia, poco se ha especulado sobre el sistema y los hombres que desplegará Lillo en Balaídos. Si tomamos como referencia el partido de Copa que jugó allí la Real (y en el que cayó con estrépito ante un Celta que se mostró abiertamente superior), el técnico podría optar por una defensa de cuatro. Aunque, tan partidario de las sorpresas como es Lillo, quizá eso es el mejor indicativo de que habrá una línea de tres, algo que utilizó por última vez fuera de casa en Tarragona. Bravo estará en la portería con seguridad y Necati, creciendo cada vez más en su juego pero sin haberse estrenado todavía como goleador, será el delantero. Por detrás, Castillo, Mikel González y Labaka estarán en defensa y la cuarta plaza podría ser para Carlos Martínez, que no juega precisamente desde Tarragona. La baja de Dramé sólo deja como alternativas a Gerardo por la derecha y a Ansotegi en el centro.

Al jugar fuera de casa, Diego Rivas parece tener más papeletas que Markel Bergara como pivote único. Aranburu y Marcos parecen tener asegurado un puesto en el centro del campo, y la duda de Xabi Prieto abre mucho las quinielas para los otros dos nombres del equipo inicial. Moha está contando mucho en las últimas jornadas y ha ocupado plaza en ambas bandas e incluso algo más centrado. Agirretxe, en el que siguen puestas muchas esperanzas de gol tras la lesión de Iñigo Díaz de Cerio, seguirá esperando su oportunidad desde el banquillo. Con el 9 realista, siguen de baja Elustondo, Dramé y Sergio, que tendrá todavía para algunas semanas, aumentando los problemas de Lillo para conformar una convocatoria.

La Real tendrá muy complicado el asalto a los puestos de ascenso en esta jornada, incluso logrando la victoria en Vigo y a pesar de que tiene la tercera posición a tres puntos. Esa plaza es ahora mismo del Zaragoza, que visita a otro de los cuatro equipos que tiene la Real por delante y fuera del trío de cabeza, el Tenerife. Pero lo que está claro es que una victoria metería de lleno a la Real en la lucha por el ascenso y serviría para poner tierra de por medio con respecto al Celta, ahora mismo noveno, sólo un punto por detrás del equipo txuri urdin. El equipo celtiña es uno de los muchos ejemplos que está dando la Segunda División esta temporada de que no se puede enterrar a nadie antes de tiempo. Perdió los tres primeros partidos, y después no ha vuelto a conocer la derrota. Su recuperación en la tabla sería total en caso de vencer a la Real.

Balaídos no es un lugar de grato recuerdo para la Real. Es inevitable lamentar en cada visita el título de Liga que se dejó el cuadro txuri urdin en Vigo en la temporada 2002-2003. Desde aquel triste día, en el que por cierto el Celta certificó su clasificación para la Liga de Campeones (quién nos ha visto y quién nos ve a los dos equipos), la Real ha ganado en una ocasión en Balaídos (el prodigioso 2-5 de la siguiente campaña), ha perdido otra y ha empatado otras dos, la última de ellas ya en Segunda División. En aquel partido, el segundo de Lillo en el banquillo txuri urdin, la Real pudo lograr los tres puntos, pero le faltó un punto de valentía y arrojo para superar al Celta. Aún así, el gol de Díaz de Cerio, de cabeza y a pase de Castillo (hasta entonces era un jugador bastante cuestionado, aunque el golazo de la semana pasada haya hecho olvidar aquellos tiempos), sirvió para lograr un punto.

En total, la Real ha visitado Vigo en 47 ocasiones y el saldo es bastante desfavorable. En Primera, 23 derrotas y 70 goles encajados (a más de tres por encuentro) y sólo nueve victorias. En la división de plata, la Real sólo ha conseguido traerse una vez el triunfo, de los siete intentos que ha acometido. Fue en la temporada 66-67, la del ascenso de Puertollano. No es mal espejo en el que mirarse en estos tiempos oscuros que vivimos. Porque oscuridad es justo lo que dejó la última y reciente visita a Balaídos. La Real, que había pasado brillantemente la primera ronda de Copa frente al Zaragoza, se paseó como un fantasma por el campo del Celta en la segunda. El 2-0 final hizo justicia. Con el de Sevilla, ha sido el peor partido que ha jugado esta campaña la Real. Lillo dice que no se va a repetir. Ojalá.

1 comentario:

ibai dijo...

Esa es la ilusion .ganar y ganar y
al final conseguirlo.Espero que todo este rollo que hay alrededor del equipo se termine y dejen trabajar a los unicos que se presentaron para conseguir el ascenso ,que no es asi a la calle,pero creo que todos debiamos ver el ascenso como lo unico importante. y hoy al celta matarile.gracias