La Real salió derrotada en su última visita a Mallorca, en 2012. |
Sí Pardo ya fue noticia por su ausencia en la primera jornada por decisión técnica, quedarse fuera también en la segunda parece ser la más clara invitación a coger la puerta de salida. Esa es la primera gran noticia de esta segunda lista de la temporada que ofrece Imanol. La segunda, dos ausencias inesperadas y de última hora, las de Barrenetxea y Kevin por distintas cuestiones médicas que no parecen revestir gravedad. Se unen en la enfermería a Aritz Elustondo y Sagnan. La buena noticia, como ya se apuntaba en los últimos entrenamientos, es que Portu está ya listo para debutar con la Real y eñforma parte de los 18 elegidos para viajar a tierras baleares. El otro que se une al grupo para suplir las ausencias médicas es Gorosabel. El resto, los mismos 15 que formaron la convocatoria para el partido de Mestalla, contando con Llorente tras cumplir la sanción que arrastraba de la pasada temporada, en el enésimo ridículo de la supuesta mejor Liga del mundo. Esto significa además que Sangalli también tendrá que ver la segunda jornada por televisión.
La apuesta de Imanol por Moyá en la primera jornada tiene visos de repetirse en su tierra, con lo que Remiro tendrá que seguir esperando un debut que probablemente no llegará hasta después de San Mamés. En la defensa entrará Llorente, en principio junto a Le Normand, aunque esta será una buena prueba de fuego para saber si la apuesta por Zubeldia fue puntual o estratégica. En los laterales repetirán Zaldua y Aihen. Por delante de ellos, estarán como en Valencia Illarramendi, Merino y Odegaard. Oyarzabal es indiscutible, Januzaj será otro de los atacantes aunque tiene la amenaza de Portu y Willian José e Isak se juegan la plaza restante. Para el banquillo parecen seguros Gorosabel, Guevara y Zurutuza, aunque Imanol nos tiene acostumbrados a las sorpresas.
Como es lógico, la clasificación todavía no nos da una radiografía clara de opciones y posibles rivales por los objetivos, pero la primera jornada demostró que ahora mismo la Real es un equipo que compite fuera de casa y que el Mallorca va a ser duro de roer en su estadio. El conjunto txuri urdin abrió la competición en la undécima plaza, con un punto, los mismos que tienen los otros tres equipos que ahora mismo pueblan la zona media de la tabla. El Mallorca, por su parte, sorprendió al otro equipo guipuzcoano de la categoría, el Eibar, y dejó en casa los tres primeros puntos del campeonato, aupándose hasta la tercera posición. Obviamente, esos dos puntos que separan a Mallorca y Real son los mismos que ahora mismo tiene que remontar la Real para llegar a los puestos europeos por los que se siente obligada a pelear en el campeonato.
Hasta la fecha, son 25 los encuentros que han jugado Mallorca y Real Sociedad en territorio balear, 22 de ellos en Primera División. Y no se puede decir que el equipo txuri urdin sepa lo que es ganar allí con frecuencia, ya que solo lo ha hecho en tres ocasiones, por trece triunfos locales y seis empates. La victoria más holgada de la Real es el 1-3 de la temporada 2002-2003, la del subcampeonato, con goles de De Pedro de penalti, Karpin y Kovacevic. En la campaña 2005-2006 tuvo lugar la mayor goleada recibida por la Real, 5-2. El conjunto donostiarra acumula siete visitas ligueras a Mallorca sin ganar, cinco derrotas y dos empates. La última victoria, la ya mencionada de la 2002-2003. En Segunda División se han cruzado en tres ocasiones, todas en los años 40 del pasado siglo, y la Real no sabe lo que es ganar en Mallorca, dos derrotas y un empate.
La última vez que Mallorca y Real Sociedad se vieron las caras en las islas fue en la tercera jornada de la temporada 2012-2013, cuando el conjunto de Philippe Montanier estaba todavía lejísimo de arrancar y de convertirse en la máquina que acabó asaltando los puestos de Champions League. Los realistas pasaron sin pena ni gloria por el entonces Iberostar Estadi, a pesar de que trató de dominar en los primeros minutos. El Mallorca fue equilibrando la contienda, con ocasiones para los dos equipos solo a balón parado, y tras el descanso lo hizo ya definitivamente tanto en el juego como en el marcador. El único gol del partido, el definitivo 1-0, lo hizo además un exrealista, Víctor Casadesús, rematando de cabeza en plancha. Xabi Prieto pudo empatar, en una ocasión clamorosa que la defensa mallorquinista sacó bajo palos, pero la Real tampoco mereció mucho ese punto.
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