Illarra celebra el gol de la victoria de la pasada Liga ante el Espanyol. |
La noticia de la convocatoria es el regreso de Imanol Agirretxe, que busca todavía su primer gol de la temporada, el primero en más de dos años. Al mismo tiempo, y eso también es noticia, su regreso no provoca la salida de la lista de ningún otro delantero, ni siquiera la habitual rotación con Bautista, que se queda entre los escogidos. El que sale de la lista, a pesar de la escasez de centrocampistas, es Rubén Pardo, que seguirá viviendo en el ostracismo en lo resta de temporada, y esta vez no ya desde el banquillo como en las últimas semanas, sino desde la grada. Es la única ausencia por motivos técnicos, el resto de los jugadores que no estarán en el desplazamiento a Barcelona es por lesión. Se trata de Rulli, Carlos Martínez, Navas, Xabi Prieto y Guridi. Kevin Rodrigues también se incorpora a la lista de convocados.
No parece probable que Eusebio cambie mucho sus planes con respecto a lo que hemos visto en las últimas semanas. Moyá seguirá bajo palos, con una defensa formada previsiblemente por Llorente y Héctor Moreno en el centro y Odriozola y De la Bella en los laterales. Sin Prieto y tras los elogios a Zubeldia, lo normal es que siga como 4, con Illarramendi y Zurutuza por delante, aunque también es probable que Canales se mantenga en el centro del campo en lugar del de Rochefort. Y en punta, a pesar de la cautela que Eusebio manifestó en rueda de prensa que se debe tener con el brasileño, se puede dar por seguro que Willian José estará en el once, probablemente flanqueado por Oyarzabal y Juanmi o Canales en caso de que el técnico no le quiera colocar en el centro del campo. Menos opciones parecen tener ToñoRamírez, Elustondo, Kevin, Januzaj, Agirretxe y Bautista.
La victoria ante el Alavés permitió a la Real subir hasta la 12ª posición. El amplio colchón que ya tiene sobre el descenso hace que el único punto de atención para el equipo txuri urdin, por difícil que parezca ahora mismo, es reengancharse a la lucha europea. Al comienzo de la jornada la séptima plaza, en poder del Girona, estaba a siete puntos, y la sexta, la del Villarreal, a ocho. El Espanyol es decimoquinto con un punto menos que la Real. El equipo de Eusebio no gana fuera desde que superó hace una vuelta al Alavés en Mendizorroza, pero al menos ha enderezado su trayectoria gracias a sus tres victorias consecutivas en Anoeta. El Espanyol, como local, ha ganado seis de los 14 partidos que ha disputado, y en general lleva seis partidos sin conocer la derrota, aunque cinco de ellos terminaron en empate. La diferencia entre Real y Espanyol se ve en los goles. Los de Eusebio marcan el doble que los de Quique, 49 por 24, pero encajan muchos más, 48 por 33.
Son 67 los precedentes entre Espanyol y Real Sociedad en Primera División, y tradicionalmente no ha sido un buen duelo para el equipo txuri urdin, puesto que solo ha ganado en once ocasiones, por los 32 triunfos del Espanyol y 24 empates para completar el cuadro. Pero los últimos resultados dicen cosas diferentes. En el estado de Cornellá-El Prat, superioridad realista: tres victorias, dos derrotas y dos empates. Y en Montjuic, anterior estadio perico, solo dos derrotas en diez visitas. La historia está cambiando. La mayor goleada realista, el 0-5 precisamente de esta racha reciente, en la temporada 2015-2016, con dos goles de Jonathas, y uno de Vela, Oyarzabal y Diego Reyes. La mayor victoria del Espanyol, el 6-0 logrado en dos ocasiones, en las campañas 1932-1933 y 1943-1944. El cuadro lo completa un encuentro en Segunda, 0-0 en la 1962-1963, y uno en play-off de permanencia, en la 1954-1955, con victoria realista por 1-2.
La pasada temporada, la 2016-2017, la Real ganó en Cornellá-El Prat por 1-2. Las cosas no empezaron bien para la Real, que al poco de comenzar vio como Willian José tenía que marcharse lesionado. Pero el equipo se sobrepuso y comenzó dominando en el marcador. Marcó a los 25 minutos Vela, encarando a Diego López y batiéndole por bajo en el uno contra uno. No tardó ni diez minutos en empatar el Espanyol, en una sensacional jugada individual de Hernán Pérez, que aprovechó un desajuste defensivo de la Real. Pero los de Eusebio reaccionaron bien y, ya en la segunda mitad, lograron el 1-2 definitivo por medio de Illarramendi, que robó un balón en el centro del campo, lo condujo unos metros y conectó un sensacional disparo que el portero espanyolista no pudo más que contemplar paralizado. Un golazo que, en ese momento, parecía meter a la Real en la lucha por la Champions League.
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